4 curiosidades de La Aventura de la Fotografía de Paisaje
Como sé que te gustan los chascarrillos...
Que era un libro especial ya lo sabíamos, pero... ¿Te has fijado en estos detalles? Cuando escribí La Aventura de la Fotografía de Paisaje me propuse como objetivo escapar de los estereotipos de fotografía: No quería un fotolibro ni tampoco un manual.
Y aquí es donde entra el vértigo porque cuando quieres hacer algo que no ha hecho nadie, corres el riesgo de que nadie lo haya hecho porque es una mala idea. Por suerte, La Aventura de la Fotografía de Paisaje están sobrepasando mis expectativas: Los datos de ventas son muchísimo mejores de mi mejor expectativa y, sobre todo, recibo un montón de mensajes de agradecimiento y apoyo que son una auténtica gozada. Lo mejor de todo es que esas buenas palabras, muchas veces, llegan de gente que no conozco de nada y que, por tanto, no tienen ninguna «obligación» conmigo. Esa sinceridad me llena muchísimo. El libro, además incluye una serie de joyitas escondidas (y no tan escondidas) en las que he querido poner también un toque diferente. ¿Os venís a descubrirlas?
1- UN LIBRO CON BANDA SONORA
Ya, ya… Ya sé que estás deseando empezar el libro, pero, al final de la página esa que todos nos saltamos, donde el autor se presenta, tienes un QR que te llevará a la banda sonora del libro. Si bien es cierto que, como digo en el libro, la música me puede llegar incluso a molestar, a la hora de escribir es todo lo contrario. Cuando estuve escribiendo La Aventura de la Fotografía de Paisaje fui acumulando canciones que se convirtieron en una especie de trance al que acudir a por inspiración. Me pareció algo divertido que alguien pudiera leer el libro acompañado de las mismas melodías que a mí me ayudaron a escribirlo.
2- UNA OBRA DE ARTE ORIOGINAL
En tiempos de tanta IA, me apetecía muchísimo contar con una obra original. José Luis Gallego es un ilustrador amigo mío que conocí en Twitter hace mucho tiempo. Cuando decidí incluir la idea de «Brandine» en La Aventura de la Fotografía de Paisaje, inmediatamente pensé en él. Primero porque sabía que el trabajo iba a ser de 10 y segundo, porque le iba a poner ese toque personal que marca la diferencia. Me dio muchísima rabia no poder dedicarle una página completa en el libro así que lo que he hecho es hacerme una ampliación en grande y colocarla en mi despacho. ¿No sabes de qué va «Brandine»? Pues puedes descubrirlo comprando La Aventura de la Fotografía de Paisaje.
3- PROLOGO MADE IN JAVIER DE LA TURRA TORRE
El mundo de la fotografía me ha traído grandes amigos y compañeros. Uno de los que me hace mucha ilusión contar como amigo es Javier de la Torre. Cuando empecé era uno de mis referentes y poder charlar con él habitualmente es un lujazo. Aprovechando que se vino por aquí a dar un curso aprovechamos para comer juntos y se lo propuse: «Javi, quiero que escribas el prólogo de mi libro». Y… Joder… Ya podía haber dicho que no. No porque el prólogo no me parezca una ida de olla maravillosa, sino porque he tenido que aguantarle desde casi aquel instante decir que la gente compra su prólogo y que luego ojea el anexo de fotos. PERO TODOS LOS DÍAS. No le puedo querer más.
4- AGRADECIMIENTO A GENTE QUE ME HA APORTADO MUCHO
La Aventura de la Fotografía de Paisaje es, obviamente, un paso muy importante en mi carrera. Que una editorial como Anaya se interese por mí para escribir un libro significa que algo estás haciendo bien en este mundillo. Lo primero que pensé fue reconocer a los que, muchas veces sin saberlo, van dentro de este libro. Los Iván Ferrero, Antonio Prado, Edu López, Joan Vendrell, Photolari… Gente que me ha enseñado muchísimo, que ha aportado (y aportan) muchísimo contenido de una calidad enorme durante años y que yo sentía que no les había agradecido lo suficiente todo lo que había aprendido con ellos fueron los primeros en tener el libro. Es una pequeña forma de devolverles un poquito de toda la gratitud inmensa que merecen.
GRACIAS POR LA ACOGIDA
Solo quería agradeceros una vez más la grandísima acogida que está teniendo el La Aventura de la Fotografía de Paisaje. Cuando lo escribí, quería hacer algo diferente y eso siempre supone un riesgo. Sin embargo, recibir mensajes personales casi todos los días agradeciendo el trabajo es, para mí, una satisfacción enorme.