Una carta de despedida a Twitter

Solo por si acaso...

No sé si esto se irá a la mierda o no, pero no me gustaría irme sin escribir (escribiros) lo que Twitter es (¿o ha sido?) para mí. Son muchos años y muchas experiencias las que he vivido aquí y me parece de recibo escribir una despedida, aunque sea por si acaso.

La primera vez que me hablaron de Twitter lo vi como un lugar fantástico para pasar el rato, para divertirse. No lo habréis notado (no qué va), pero me encantan los chistes y reírme y creo que no hay ninguna red social mejor que Twitter para esto.

Sin embargo, con el paso del tiempo, vi que Twitter permitía dos cosas que me parecieron aún mejores. Por un lado, Twitter es una Red que me deja haceros ver cómo es mi trabajo en realidad y, de paso, cómo soy yo. Creo que esta potencialidad es brutal porque os ha acercado a lo que hago y, sobre todo, os ha acercado a mí. Es curioso como, cuando me he encontrado con alguien que me ha conocido por redes, un comentario bastante común era "perdona que te hable con tanta cotidianidad, pero es que parece que te conozco desde hace mucho". Llegar a tanta gente, llegar a conectar con tanta gente ha sido para mí, de verdad, un auténtico placer.

La segunda potencialidad de la que os hablaba va en el sentido contrario. Twitter me ha permitido contactar con gente que estaba muy fuera de mi círculo geográfico y profesional. Recuerdo escuchar podcast, leer noticias o admirar el trabajo de gente que sentía muy lejana pero que, sin embargo, en Twitter no parecían los superhéroes en sus aisladas mansiones que yo me imaginaba, sino que eran personas... Como yo. Twitter me dio la valentía de intentar romper esas barreras con aquellos seres de otro planeta y acercarlos un poco más a mi mundo... Y a fe que algunos de aquellas figuras intocables son, a día de hoy, ya no conocidos, sino AMIGOS.

No hay red social que haya conseguido esto.

Además, Twitter me ha dado muchísimas cosas más. Me ha dado la posibilidad de desarrollarme como profesional acercándome a otros profesionales. Me ha dado el regalo de, con la otra cuenta, poder ayudar a gente sin hogar a unos niveles que jamás hubiera pensado. Y clientes... Aunque no lo creáis, Twitter me ha hecho encontrar clientes que me han acompañado en todos estos años y me han ayudado a crecer y a vivir de lo que es mi pasión: La fotografía. Sería bastante desagradecido por mi parte no dedicarle siquiera unas líneas a algo que ha sido parte de mi vida diaria durante estos años. Así que, gracias, Twitter. Sin embargo, sería aún más desagradecido si no os dedicara las mejores líneas, las últimas, a vosotros. A los que estáis ahí todos los días. A los que, cuando he estado mal, me habéis intentado echar un cable.

A vosotros os iba a dar las gracias, pero es que me parece quedarme corto. Me habéis hecho reír y hasta llorar de emoción algunas veces con vuestras puyas, vuestros chistes, vuestro apoyo y con vuestra defensa cuando la he necesitado. Solo quiero deciros que, aunque esto se vaya al carajo, encontraremos el camino para volver a estar juntos. Encontraremos la forma de volver a ser esta fantástica comunidad unida por la fotografía, las risas y las luchas por el respeto de esta preciosa profesión.

Sin más.

Se os quiere.

GRACIAS.