Ayer posteé en Twitter una pequeña broma para dar la bienvenida al mes de Julio y recibí un mensajito super agradable: “Si es que mira que eres feo. Vaya careto”
Si ya me conocéis, entenderéis que no es la primera vez que escucho estas palabras. El tema es que, cada vez que las escucho, doy las gracias desde los más profundo de mi ser. Generalmente, quien te dice estas lindezas busca hacerte daño, buscar tus puntos débiles y que elijan ese, me produce un profundo orgullo.
Piíensalo… ¿Qué culpa tengo yo de ser así? ¿Es producto de mis malas decisiones? ¿He tenido algo que ver en ello? Pues… No. La verdad. En todo caso esa queja debería ir al buzón de mis padres y mis abuelos.
A mí qué me cuentas, Paco.
Me jodería bastante más que criticaran cosas de las que sí soy responsable. Me jodería que mis clientes dejaran una mala reseña en Google, que esta gente pudiera decir con criterio que mi trabajo es una mierda, que trato mal a mi familia…
Pero… ¿¿Feo?? :__________)
GRACIAS, PACO. Debo de estar haciendo muy bien muchas cosas para que lo primero que te venga a la mente sea eso.
Tengo la teoría de que hay que centrarse y preocuparse de lo que podemos controlar y no cargar con la mochila de cosas de las que no tenemos ninguna responsabilidad. ¿Sabes en que puedes concentrarte? En sacar mejores fotos. Y si quieres ayuda, empieza por estos ebooks.