Es curioso que cada vez que alguien me contrata una sesión privada, repite. Creo que, por lo general, la gente no es consciente de lo que se puede exprimir a un profesional en una conversación dedicada al área que tú quieres mejorar.
Y esta semana me ha vuelto pasar. Un cliente me contrata para una sesión para mejorar su foto en blanco y negro. Realizamos la sesión y al poco me dice… “oye… Me ha gustado mucho la clase de hoy… ¿Podemos hacer otra esta misma semana?”
Y es que claro… Cuando alguien te resuelve las dudas, te da consejos que realmente te sirven para tu día a día y ves los resultados en tus propias fotografías, quieres más… Porque te das cuenta de lo que te puede cambiar tu visión de ciertas cosas el estar una hora, una “simple” hora, con alguien que ya ha pasado por donde estás tú.
Si tú también quieres probar, echa un vistazo.
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