Tengo una lista de cosas que quiero hacer antes de morir. La mayoría dependen enteramente de mí: Ver una aurora boreal, ver ballenas, tener una foto determinada, visitar un lugar concreto… Pero hay cosas en esa lista que se escapan a mi control. Una de ellas era ver a mi ciudad celebrar un título del Athletic. No tanto por el fútbol, sino por ver Bilbao como mi padre me lleva contando 40 años que se pone al celebrar un título. Un millón de personas abarrotaron Bilbao entonces.
Me he criado viendo fotos del último título del Athletic y de la famosa Gabarra. Me fascinan las historias que se cuentan y es una parte de mi porque yo, aunque muy pequeño, también estuve presente. El “pequeño” problema es que no me acuerdo de nada.
Cuando me enteré que podría vivir la final haciendo fotos en el estadio me invadió un nerviosismo que me es bastante ajeno la mayoría de las veces. ¿Y si esta vez podía vivir la historia en primera persona desde el comienzo?









Tener la oportunidad de documentar no solo el partido, sino cómo estaba engalanada la ciudad y el ambiente previo ha sido un autentico privilegio y un reencontrarme con el fútbol. Con el verdadero fútbol. No la pelotita, sino esa imagen que alberga cada aficionado en su interior y que es más un sentimiento que una actividad física que requiere de un balón.
Y quedaba el plato gordo.. Entrar al estadio y vivir en primera persona un pequeño sueño. Y ya sabes lo que dicen: A veces, los sueños se hacen realidad. Y no solo estaba allí. Es que GANAMOS. POR FIN.
Esto, que parece un fin en sí mismo, es, en realidad, un comienzo. El primer trazo de ese tachar un elemento de la lista de tareas pendientes. Este jueves podré ver, por fin, ver a mi ciudad explotar de alegría vestida de rojo y blanco.
Pero esta es otra aventura que os contaré un poquito más adelante.
Por cierto… ¿No creéis que todas estas imágenes quedarían muy bien en un proyecto más grande? Pronto habrá sorpresas. estad atentos.
Deseando de ver el resultado, y deseando recibir la siguiente comunicación