Soy pobre

pero feliz. O eso dicen.

El otro día estaba tomando un café, abro Twitter y… Hala… Café por la nariz. Una seguidora me mencionaba en este tuit y me hizo mucha gracia, la verdad.

Por un lado, me alegra muchísimo que se me perciba como alguien feliz, pero me parece horrible la impunidad que tienen mis seguidores para llamarme pobre. XD

Pero, después de las risas, me puse a pensar un poco más en serio. Hace unos años decidí que no quería pasar 8 horas al día en una oficina. Por mucha comodidad y seguridad económica que me proporcionara, sentía que había muchas cosas ahí fuera que me estaba perdiendo. Decidí apostar por mí y no puedo estar más orgulloso. Estamos en abril y, solo este año, he visto nevar en Praga, auroras en Stokksnes, he vivido una final de copa a pie de campo y he sacado fotos de la gabarra que serán un pedacito de historia para mis futuros vecinos.

Es muy duro sacar adelante un negocio así (escribo esto un domingo a las 8 de la mañana después de una semana de auténtica locura), pero, si echo la vista un poco atrás, veo que mi vida está salpicada de pequeños momentos inolvidables rodeado de gente estupenda que, creo, es lo que completa una vida feliz.

Sal. Vive. Hoy.

Gracias a todos los que me ayudáis en esta aventura.